domingo, 25 de octubre de 2009

CORRUPCIÓN MUNICIPAL

Como una plaga, la pandemia de la corruptela se expande por los pequeños, y por los no tanto, municipios españoles. La necesidad de recaudar fondos, lleva a la organización de tramas ilegales para negociar con los suelos. Además, la complicada organización de los gobiernos locales, muchas veces armados en precarias mayorías, suelen ser campo de cultivo del llamado transfuguismo, donde con que uno o dos ediles salten la barrera de su propio partido es suficiente para desbancar al alcalde electo.

Este mal endémico tiene unas causas que los propios políticos profesionales tienen que corregir. La democracia moderna no es un invento al que se pone a funcionar y ya. Hay que revisar a la perfección un sistema que lleva apenas 30 años funcionando en España. En un municipio no siempre manda quien gana las elecciones. Alianzas a posteriori de los dos o tres partidos perdedores hacen que no pueda formar gobierno y les  arrebaten el triunfo. Y aun tomando el mando del Consistorio, poder despojarlo con una moción de censura.

Esto, sumado a la corrupción que asalta ya a casi cincuenta ayuntamientos en Andalucía, por sólo contabilizar el territorio más cercano a nosotros, da una luz de alarma a la que hay que atender.
¿Cómo no estar decepcionados de la clase política? No son todos, pero basta que estos cincuenta anden por el mal camino, para que los ciudadanos se piensen mucho asistir a las urnas. No en vano la abstención es cada vez más alta. Estos ejemplos no animan a la participación y los votantes puede que se queden en sus casas o busquen alternativas en sus propias filas de la organización civil.

Son malos momentos para los ayuntamientos si los que los dirigen meten la mano en las cajas públicas, mientra que los más rápidos asaltan el sillón del alcalde y lo echan a la calle. Los municipios, aunque sean pequeños, son muy atrayentes. Son pequeños tesoros a conquistar.

viernes, 16 de octubre de 2009

Maradona salva a Argentina

Una vez más el fútbol salva a Argentina. Maradona, denostado por la prensa deportiva de su país, estaba a los pies de los caballos. Si su equipo hubiera perdido en Montevideo, habría tenido que exiliarse a Cuba. Pero un gol de último minuto le salvó de la hoguera. Argentina ya está en Sudáfrica. Era raro que no estuviera, ese mundial no sería lo mismo, pero el ‘pibe’ lo ha conseguido contra todo pronóstico. Ahora, tras los insultos a los periodistas que vaticinaron su final, el morbo está servido. La prensa internacional en el mundial tendrá a una estrella, que renace de sus cenizas, para armar titulares a diario. ‘Maradona, que grande sos’.


En el periodismo hay una regla de obligado cumplimiento: no adelantarse a los hechos. Las noticias se escriben después de que suceden. En este caso, los periodistas deportivos arremetieron contra Maradona, antes de la función final ante Uruguay. Dieron por hecho que estaba acabado, que no sería capaz de superar el reto y que Argentina estaría –estaba prácticamente- fuera de la máxima competición futbolística, donde ellos eran reyes. El culpable, ese `pibe’ que dio titulares a esa misma prensa, cuando de su bota salían los goles que le dieron el título de campeones del mundo.

Maradona, en la rueda de prensa tras el partido de Montevideo fue duro con los periodistas que le habían tachado de incapaz, arremetió contra los que habían pedido su destitución fulminante. Fue grosero, pero directo y les acusó de antiargentinos y algo más, que suena más fuerte en su boca, que por escrito. El revuelo internacional ha sido estruendoso. Pero si podemos estar en desacuerdo con las palabras usadas por el ‘pibe’, no es menos cierto que eso les pasa a los periodistas por adelantar opiniones antes que las cosas sucedan, muy usual entre los colegas del deporte.

Diego Armando Maradona es un sobreviviente. Primero a sus orígenes humildes y luego a sus propios demonios internos. Rescatado para la gloria no la va a dejar escapar, por ahora le ha bastado ese golito de última hora, que ha dejado a los periodistas argentinos tirados en la cuneta. El próximo año en Sudáfrica tal vez pierda o no, pero su primer objetivo está conseguido. La copa ya será otra cosa. Argentina sigue viva de cara al fútbol.

Sus íntimos amigos de Caracas y de Cuba celebran con él su graduación como entrenador de una de las potencias futbolísticas del mundo.

viernes, 9 de octubre de 2009

AFGANISTÁN, ESPAÑA Y EL NOBEL OBAMA

Según el gobierno de España en Afganistán no hay guerra. 'La misión es peligrosa, pero no es una guerra como la que hubo en Irak', ha dicho el ministro del Interior, Alfredo Rubalcaba. Cuestión de interpretación política. El PP fue a una guerra, pero el PSOE no, va en misión de pacificación. Claro, mientras tanto, el enemigo pone minas antitanques y vuelan a un vehículo militar obsoleto con treinta años de servicio, que iban a cambiar la semana que viene. Tal cambio no llegó a tiempo y el retraso le costó la vida al cabo Cristo Ancor Cabello natural de Las Palmas de Gran Canarias. El cabo completa la baja número 90 en ese escenario bélico, desde que España iniciara su presencia allí en 2002 bajo la bandera de las Naciones Unidas. Mientras pacificamos los soldados caen muertos o heridos. Los talibanes, apoyados por el fundamentalismo musulmán, disparan con balas de plomo, con lanzacohetes, con minas. Sabían cuál era el trayecto del vehículo militar español y lo cazaron. La guerra es así, hay que eliminar al enemigo europeo, que ocupa su territorio.

      Afganistán no es una nación al uso. Las potencias que la han ocupado fracasaron. La Unión Soviética tuvo que retirarse, dando pie a que los talibanes tomaran el poder. Ahora, los aliados de los EE. UU., van por el mismo camino. Antes el imperio británico del siglo XIX se estrelló en sus montañas, mientras las diversas tribus afganas se dedicaban a combatirlos desde la más violenta de las estrategias: el desgaste del combate de guerrillas. Sólo el macedonio Alejandro el Grande, puedo con ellos, aunque su reinado allá duró poco tiempo.

      Afganistán es un territorio de tribus, de señores de la guerra, de capos de las amapolas de donde sacan la heroína. La pretensión de los americanos de convertir aquello en una democracia al estilo europeo es una vana esperanza. Se están dando cuenta, 900 soldados americanos caídos, reclaman un viraje en la estrategia yanqui. Otro Vietnam no es posible para la sociedad americana. Los expertos del Pentágono dicen que habría que meter allí a medio millón de soldados y equipos, el costo económico es demasiado alto en medio de la crisis y el de vidas se multiplicaría exponencialmente, sin garantías claras de alcanzar el objetivo de pacificar y democratizar a Afganistán.
      Mientras el gobierno de los EE. UU. decide dejar ese avispero a los afganos, su presidente acaba de obtener, sorpresivamente, el Premio Nobel de la Paz, sin que aún haya paz en los escenarios bélicos donde sus tropas combaten cada día. Mucho han corrido los académicos suecos en esta ocasión. La paz puede esperar.

sábado, 3 de octubre de 2009

TRISTEZA NAO TEM FIN, FELICIDADE SI

Esta vez, como dice el estribillo de la famosa samba carioca, la tristeza se desbordó por las calles del centro de Madrid, desde la plaza de los reyes Godos hasta Cibeles. La felicidad, efectivamente, duró el tiempo de la transmisión en directo desde Copenhagen. En fin, lo hecho aquí queda. Y en Río estalló el carnaval en pleno octubre. Copacabana, esa larga playa, se convirtió en sambódromo de arena y caipiriña. Salud a los hermanos brasileños.
      El deporte es el único territorio donde los españoles apartan sus diferencias y enarbolan el símbolo de la patria: la bandera roja y gualda con su escudo monárquico al viento del 'todos a una'. En casi todo lo demás estamos divididos. Si el PSOE dice 'A', el PP contesta 'B', por no hablar de los nacionalistas fundamentalistas de variado pelaje.
      Pero en los salones daneses, mientras se esperaba el veredicto final, todo era armonía, hasta parecíamos una familia bien avenida. Abrazos, caricias, besos. Gobierno y oposición en un limbo deportivo de fair play inusitado. Poco duró, lamentablemente, porque de haber ganado, tal vez ese compromiso hacia 2016 hubiera ayudado en algo a suavizar el áspero territorio de esta piel de toro llamada aún España.