jueves, 11 de febrero de 2010

EL ENEMIGO EN CASA





Fotos: Chávez recibe a Valdés, uno de los dinosaurios de la revolución castrista. Zapatero, mira al horizonte y piensa en cómo salir de la crisis.

Uno se pregunta, por qué los pueblos eligen y soportan a tanto dirigente necio, irresponsable e inútil.


En España, todos los expertos nacionales e internacionales de la economía señalan al presidente del Gobierno, Rodríguez Zapatero, como un inepto que no sabe conducir, con un mínimo de responsabilidad, los asuntos del Estado. Pero ahí sigue, sin que nadie le pueda quitar el carné de mal conductor. Habrá que esperar a las elecciones parlamentarias de 2012, para deponerlo vía votación. No es imposible.

     En Venezuela, ¿hasta cuándo y cuánto soportarán los ciudadanos a ese adalid de la revolución? Un tipo que está acabando con el país, que le exige a sus compatriotas sacrificios excesivos, que se duchen en tres minutos, que se alumbren con velas para ahorrar energía eléctrica, que sigan pagando los productos cada mes más caros, en una espiral inflacionaria indetenible. ¿Qué tendrá que hacerle a los venezolanos, este dictador de la democracia, para que se levanten y le digan basta, se acabó? La última fechoría es refugiarse en el comandante cubano Ramiro Valdés, un personaje tenebroso, con un historial castrista de terror, para que le ayude a poner orden e iniciar una cacería de brujas espeluznante.

      El sistema democrático tiene muchas deficiencias, entre otras la de permitir que un antidemócrata gane unas elecciones, como es el caso de Hugo Chávez. Pero contiene en su esencia la posibilidad de corregir los errores, que todos podemos cometer al ejercerlo. Voten unidos y saquen a ese hombre del poder, ahora o la tenebrosa noche del castrismo se va a extender por encima de los llanos, los Andes, el litoral y la selva venezolanas sin fecha de caducidad. ¡Cuidado, el enemigo está en casa!