domingo, 25 de octubre de 2009

CORRUPCIÓN MUNICIPAL

Como una plaga, la pandemia de la corruptela se expande por los pequeños, y por los no tanto, municipios españoles. La necesidad de recaudar fondos, lleva a la organización de tramas ilegales para negociar con los suelos. Además, la complicada organización de los gobiernos locales, muchas veces armados en precarias mayorías, suelen ser campo de cultivo del llamado transfuguismo, donde con que uno o dos ediles salten la barrera de su propio partido es suficiente para desbancar al alcalde electo.

Este mal endémico tiene unas causas que los propios políticos profesionales tienen que corregir. La democracia moderna no es un invento al que se pone a funcionar y ya. Hay que revisar a la perfección un sistema que lleva apenas 30 años funcionando en España. En un municipio no siempre manda quien gana las elecciones. Alianzas a posteriori de los dos o tres partidos perdedores hacen que no pueda formar gobierno y les  arrebaten el triunfo. Y aun tomando el mando del Consistorio, poder despojarlo con una moción de censura.

Esto, sumado a la corrupción que asalta ya a casi cincuenta ayuntamientos en Andalucía, por sólo contabilizar el territorio más cercano a nosotros, da una luz de alarma a la que hay que atender.
¿Cómo no estar decepcionados de la clase política? No son todos, pero basta que estos cincuenta anden por el mal camino, para que los ciudadanos se piensen mucho asistir a las urnas. No en vano la abstención es cada vez más alta. Estos ejemplos no animan a la participación y los votantes puede que se queden en sus casas o busquen alternativas en sus propias filas de la organización civil.

Son malos momentos para los ayuntamientos si los que los dirigen meten la mano en las cajas públicas, mientra que los más rápidos asaltan el sillón del alcalde y lo echan a la calle. Los municipios, aunque sean pequeños, son muy atrayentes. Son pequeños tesoros a conquistar.

1 comentario:

Anónimo dijo...

muy bueno cariño,como todo lo que escribes