miércoles, 30 de septiembre de 2009

EL NUEVO-NUEVO PERIODISMO

La discusión académica y profesional sobre el futuro inmediato de la prensa está servida en los países occidentales. Primero ha sido la revolución tecnológica, que ha cambiado los parámetros de la prensa tradicional, ahora se suma la crisis económica mundial que ha hecho cerrar a cabeceras de diarios tan añejos como The Christian Science Monitor, que tras cien años de vida en papel se ha quedado solamente en su edición digital. La pérdida de lectores ha incidido en la baja contratación publicitaria, y de allí al ciberespacio.
      Las causas, que ya se analizan en profundidad en EE. UU., y también en la UE, se ubican en un diarismo que ha vertido sus contenidos en la Red, sin percatarse de que ésta es otro medio, igual, pero diferente. No se han acordado de Marshall McLuhan y de su frase 'el medio es el mensaje'. Tampoco han sabido atraer a la lectura cotidiana a los más jóvenes, que no leen esos papeles. La pregunta es obvia: ¿Qué le pasará a la industria empresarial periodística tal como la conocemos?
      El camino, emprendido por Francia y que se pide también desde algunos medios españoles, es la ayuda, la subvención para salvarles. Eso, ha dicho el brasileño Rosental Alves sería 'el beso de la muerte', porque llevaría aparejado el pago del donativo y la pérdida de la independencia informativa.
      Lo cierto es que el paradigma clásico Emisor-Receptor ha ido cambiando hacia un público más independiente y menos creyente en el papel impreso de noticias. La pérdida de credibilidad de la empresa informativa ha ido en aumento, y ese es otro de los signos de su decadencia. Hoy el reconocimiento de los usuarios es fundamental. Porque éstos han adquirido, gracias al manejo de las nuevas tecnologías de la comunicación, la capacidad de convertirse en Emisores. El paradigma está roto.
      Alves, lo dice claramente: "Deben reconocer [los Medios] que pasamos de una comunicación vertical y centralizada a una comunicación horizontal y descentralizada". Es cierto, el receptor pasivo y sin posibilidad de feedback se ha convertido en activo emisor de redes sociales con una retroalimentación permanente y eficaz.
      Esta revolución de las comunicaciones es muy superior a la aparición de la imprenta de Gutenberg o al paso de la televisión blanco/negro a color. La progresión de las nuevas tecnologías, al alcance de todos, ha sido y sigue siendo vertiginosa, su alfabetización digital es incluyente, la multiplicación de fuentes, aunque con el peligro del anonimato o de la nula comprobación de la información que emiten, introduce una escala inédita de emisión de noticias alternas y alternativas.
      Lo que no podrá cambiar, so pena de acabar con el auténtico periodismo informativo, es, como subraya Alves, el compromiso ético con el receptor. La verificación de lo que se emite, que transmita credibilidad y confianza en el público es y seguirá siendo fundamental. Recuperar esa práctica es lo que podrá rescatar al periodismo de su mala imagen ante un público que lo ha abandonado.
      Muchos periodistas que se han quedado sin empleo en EE. UU. han abierto blogs especializados de éxito. Esos blogs unipersonales, ya suman ingresos promedios de 200.000 dólares. La prensa tradicional está en horas bajas, pero la necesidad de ser y estar informados no parace que vaya a sucumbir. Lo que hay que hacer es utilizar bien los nuevos canales. Rosental Alves es Director del Knight Center for Journalism in the Americas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bueno el Sr. Alves

Anónimo dijo...

me gusta y es facil de entender.te quiero